El expresident de la Generalitat, Jordi Pujol, no hablaba en ningún momento de cantidades y añadía: "Lamentablemente no se encontró nunca el momento adecuado para regularizar esta herencia". Él se definía además como el único responsable pese a no ser el beneficiario del dinero. Y la clave. Pujol habla en todo momento de legado.

Un legado que le habría dejado el abuelo Florenci en los años 80. Pero esto sigue siendo toda una incógnita porque en todo este años nadie ha presentado documento alguno que avale que el dinero evadido procede de ahí.

Durante este año Pujol ha acudido obligado al Parlament a las comisiones de investigación y también a los juzgados para dar explicaciones sobre la fortuna en Andorra y siempre ha negado ser un político corrupto. En la foto de familia de los Pujol, cuatro jueces investigan a ocho de los nueve miembros del clan. Sólo se libra uno de los hijos del matrimonio.