Totalmente bloqueada quedó una gata callejera en Estambul al querer entrar a un hospital. La puerta giratoria le jugó una mala pasada y casi acaba con su vida. Según publica 'The Mirror', un médico reanimó al animal, que, tras un tiempo de recuperación, se encuentra bien. Además, el mismo médico que salvó la vida a la gata ha decidido adoptarla.
SALVAN SU VIDA DE MILAGRO