Un adolescente de Georgia, Estados Unidos, ha conseguido una altura récord, con tan sólo 19 años mide 2,34 metros. El joven continúa creciendo, y lo hace aproximadamente 15 centímetros al año.
Si Broc Brown sigue creciendo a ese ritmo, podría superar al hombre más alto del mundo, Sultan Kosen, que mide 2,51 metros, según publica Daily Mail.
Su madre explicó que cuando Broc entró a secundaria medía dos metros. "Es un trastorno genético, no hay nada que pueda detenerlo y no se si alguna vez lo hará".
Le diagnosticaron síndrome de Sotos, conocido como gigantismo cerebral, cuando tenía cinco años. Los médicos le comentaron que no sobreviviría a su adolescencia, pero ahora están seguros de que el joven llevará una vida normal a pesar de sus problemas de salud.
Además de gigantismo, Broc sufre problemas de aprendizaje, tensión en el corazón, curvatura en la columna, estrechamiento de la médula espinal y nació con solo un riñón.
Su estatura también ha tenido efectos en la economía familiar, ya que Broc tiene que tener la ropa y los zapatos hechos a su medida. Además de su cama y la silla especial.