Un gato de tres años se escapó de su hogar en Reino Unido y estuvo perdido durante una semana. Cuando sus dueños lo encontraron, se percataron de que el animal estaba herido y lo llevaron al veterinario. A través de una radiografía comprobaron que le habían disparado hasta en 30 ocasiones, ya que en su cuerpo había 30 perdigones. Por suerte, el gato ha sobrevivido.
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