Cuando llegó a España, Akou tenía que comer con los pies por una malformación en los brazos. "Los tenía para atrás y no podía hacer nada. Ahora escribo, dibujo, pinto...", recuerda.
Paquita, madre de acogida de Akou explica que "le han hecho el ángulo de los brazos, le han puesto las manos rectas y después de cinco años es cuando está empezando a comer sola".
Ha sido posible gracias al proyecto "Viaje hacia la vida", de la Fundación Tierra de Hombres.
Elsa Moya, responsable de comunicación de Tierra de Hombres, señala que Tierra de Hombres “firma convenios de colaboración con hospitales y gracias a estos convenios, casi 600 niños y niñas ya han podido ser operados en España".
Mami es otra de estas niñas. Sufría una malformación en la cadera y después de varias intervenciones puede jugar como cualquier otra niña y hasta bailar. Su historia en España empieza a terminarse porque cuando los niños están curados es hora de volver.
Uno de los objetivos del programa es que los niños se reinserten con normalidad en su familia de origen. Aunque Mami nunca olvidará a esos otros padres que le dieron su mano para que empezase a caminar.