La lluvia, el frío y hasta la nieve han vuelto para quedarse, al menos durante los próximos días en los que los meteorólogos aprecian una situación de inestabilidad causada por la entrada en la Península de vientos fríos del Norte.

"La entrada de esta masa de aire frío viene derivada de la retirada de un anticiclón hacia el Oeste y de la colocación de una gran borrasca sobre las islas británicas", ha explicado el meteorólogo y director de Eltiempo.es, José Antonio Maldonado.

Este fenómeno trae lluvias y vientos a la Península y empezará a dejar nieve en la cordillera cantábrica y en el Pirineo, donde la cota se situará en torno a los 1.000 metros.

La Agencia Estatal de Meteorología ha activado la alerta amarilla, lo que indica "riesgo", aunque moderado", de fenómenos costeros adversos, lluvia o vientos fuertes para cerca de una veintena de provincias españolas del Norte y el Este. Galicia, Asturias y Cantabria forman parte de esta alerta.

Las tres comunidades presentan cielos muy nubosos con precipitaciones débiles a moderadas, y vientos del oeste que podrían causar fenómenos costeros.

Algunas provincias de Castilla y León registran temperaturas más propias del inverno que de la primavera, como es el caso de León que llegará a una mínima de 2 grados y a una máxima de 8. Zamora, por su parte, tendrá mínimas de 3 grados y Salamanca de 4 grados.

Debido a esta bajada de temperaturas, lo que provoca heladas débiles en zonas altas de Castilla y León, y la nieve estará por encima de 1.000 a 1.200 metros en el norte y de 1.300 a 1.500 en el resto.

La Rioja, Navarra y Aragón también sufren heladas en zonas altas y una cota de niene oscilando entre los 900 y 1.200 metros que las mantienen en alerta amarilla.

Las lluvias y los fuertes vientos son comunes en todo el litoral mediterráneo, de Granada a Gerona, donde todas las provincias están en alerta amarilla por este motivo.

Las precipitaciones más fuertes caerán sobre las Islas Baleares, donde las temperaturas descenderán. En Andalucía también hay lluvias fuertes, que podrían ir acompañadas de tormentas, principalmente en las comarcas del norte.

El descenso generalizado de temperaturas continuará hasta el viernes, si bien a partir del sábado y durante toda la semana que viene comenzarán a subir de nuevo, según prevé la Aemet.

No obstante, Maldonado explica que la situación de inestabilidad se mantiene en toda la península al menos durante los próximos 8 o 9 días, especialmente en el Norte, y que continuarán los chubascos tormentosos.

El meteorólogo indica que este tipo de situaciones son "también propias de la primavera", y recuerda que "mayo y junio" son los meses con más cantidad de tormentas en España.

Y es que los chaparrones esporádicos y las temperaturas bajas son "menos comunes, pero perfectamente normales" en esta época del año, concluye.