Mario Vargas Llosa llegaba al Villamagna acompañado de una radiante Isabel Preysler vestida de blanco impoluto. Noche de gala en el mítico hotel y es que no todos los días se cumplen 80 años.

Hasta seis expresidentes del Gobierno quisieron acompañar al premio Nobel, entre ellos José María Aznar, Felipe González y sus homólogos latinoamericanos.

También acudieron más rostros de la política, una muy sonriente Rosa Díez, Pablo Casado, el Presidente de Ciudadanos, Albert Rivera y una Esperanza Aguirre a la que molestó y mucho el viento.

Fue un homenaje multitudinario con 400 invitados y entre los ministros también estaban Margallo y Soria. El hijo del escritor peruano, Álvaro, acudió al aniversario de su padre con su familia y, además, se sumaron compañeros de profesión como Luis María Ansón o el periodista Boris Izaguirre.

Un evento del que todo el mundo salió con una buena sensación ya que hacía muchos años que la capital no vivía una celebración así.