Porrazos, bengalas o spray de pimienta son algunas de las herramientas que utilizó la Policía de Nantes en las cargas para desalojar un festival de música electrónica.

A los asistentes los evacuaban con violencia por haber extendido la celebración media hora más de lo permitido. Una de las testigos aseguraba que le tiraron "gases": "No veía nada, empecé a correr, veía a todo el mundo en pánico, todo el mundo gritaba".

Fruto del pánico, hasta 14 jóvenes acabaron cayeron al río Loira. Cuatro días después, las autoridades todavía buscan a Steve, un joven de 24 años cuyo rastro se perdió tras la actuación policial.

"Perdimos su pista, no tuvimos más novedades. Su teléfono está apagado, no se ha presentado en su trabajo y no ha contactado con nosotros", ha relatado uno de sus amigos, que colaboran con el operativo de búsqueda con la esperanza de encontrarle.

Por otro lado, las autoridades han abierto una investigación sobre la actuación policial.