Muchos sevillanos viven esperando su micromundo y no pueden, ni quieren, desconectar: "Cuando llega el domingo de resurrección dices: ya se ha acabado; y ya con ganas de que vuelva a empezar otra vez".
La intensa jornada callejera se alarga tomándose la última. En el bar 'Garlochí' su encargado, Miguel Fragoso, afirma que "el olor a incienso y pasear por Sevilla nos da vida". Y es que la cerveza estos días marida bien con el incienso: "No desconectas por el ambiente festivo que hay en la calle".
Y también desde primera hora se puede desayunar con los mejores momentos del año pasado. "Yo no me canso de ver este DVD. A esta casa tiene que venir lo último que hay de cofrades", comenta Jonathan de la 'Bodeguita la Parihuela'.
Una pausa entre paso y paso sirve, además, para poner a prueba los conocimientos en música de los pasos e incluso la exitosa versión en juego de mesa, en el que "en cada Iglesia vas consiguiendo Cristos, Vírgenes o Nazarenos", cuenta Ángel Pérez de la tienda 'Hermanos Cofrades'.
Pero los hay que tienen que estudiar, como Raúl Lancharro, un estudiante de inglés que ha optado por estudiar con incienso y un poco de música. Y es que, para muchos, la Semana Santa de Sevilla es un 'todo o nada'.