Terrible suceso el que ha tenido lugar en Fortuna (Murcia), municipio que ha sido escenario y testigo de la brutal paliza que ha propinado un joven de 13 años a otro de la misma edad. Los graves hechos, que han tenido lugar en la plaza de abastos de la localidad, están siendo investigados por la Guardia Civil, que sin embargo podrá intervenir de forma muy escasa en esta cuestión, dado que la corta edad del agresor hace que sea inimputable. Y eso que, tal y como se aprecia en el vídeo, se da una violencia repentina y extrema.

Repentina porque, atendiendo a las imágenes, la víctima llegaba al encuentro con el que consideraba su "amigo" sin ser consciente de lo que estaba por llegar. De hecho, se observa cómo al acercarse a su agresor va a chocarle la mano, momento que este aprovecha para, inmediatamente después de ese 'saludo', propinarle un fuerte puñetazo, hacerle una llave y lanzarlo contra el suelo. Los primeros golpes se dan en cuestión de segundos, pero la salvaje agresión dura bastante más tiempo.

La víctima, ya malherida y sorprendida de lo que está sucediendo, pregunta: "¿Qué haces? ¿Qué haces?". Mientras, el agresor, bastante más corpulento que el otro chico, no cesa: sigue dándole puñetazos por todo el cuerpo, e incluso patadas en la cabeza, y hasta le escupe. Todo acompañado por otros dos jóvenes testigos y cómplices de la paliza que, entre risas, se encuentran grabando todo lo ocurrido. Entre los golpes, un breve intercambio de palabras entre ambos demuestra el miedo del joven apalizado y las intenciones del otro.

"Escúchame, ¿tú que ibas diciendo de mí?", pregunta el agresor. "Yo no he dicho nada", responde la víctima. "¿Qué cojones has estado diciendo?", insiste el primero, a quien responde varias veces el segundo, aterrorizado: "¿Qué he dicho? ¿Qué he dicho?". La violencia duró unos minutos más con el mismo nivel de agresividad. Poco después, el vídeo que registra lo sucedido se hizo viral, hasta que llegó a un joven que no dudó en avisar a la Policía Local de Fortuna. Fueron sus agentes los que localizaron al menor agredido, terriblemente magullado y "muy asustado". Lo llevaron con su madre y estos se trasladaron al centro médico.

Por otro lado, pasada la medianoche los efectivos del cuerpo policial localizaron la vivienda del joven agresor, a donde se acercaron para mostrar a los padres de este las imágenes de la paliza. Posteriormente, se realizó un informe con las pruebas y testimonios que la Guardia Civil transformará en atestado para ser remitido a la Fiscalía de Menores. Aunque, como se ha indicado al principio, será un proceso de poca duración, dado que por su rango de edad el Código Penal no permite la imputación del chico.