Los barrios obreros de Sevilla se han hartado de la dejadez que sufren por parte de las instituciones. Al grito de 'sobran ratas de traje y corbata', se han unido para protestar ante una sensación que definen como de abandono y por la que sufren plagas de ratas ante la falta de servicios de limpieza y cortes de luz constantes por la ausencia de mantenimiento.

"Aquí hay dos Sevillas. La turística, la del centro, y la de los barrios. Ahí tenemos un abandono absoluto", afirma una de las personas presentes en las protestas.

Y es que han dicho 'basta'. En Sevilla están seis de las 15 barriadas más pobres de España, con una renta media anual que no llega a los 9.000 euros.

Por ello, tienen dificultades en cuanto a tener servicios de sanidad y de educación de calidad, a la par de graves problemas en el acceso a la vivienda.

"Pagamos más del 50% de nuestro salario para poder vivir en una casa dignamente. Nos obligan a compartir piso...", cuenta otro de los asistentes.

Pedro Jiménez, el asesino de Bellvitge.

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Un incendio llevó a la policía a la vivienda donde las víctimas aparecieron atadas y "amordazadas para evitar que gritaran". Pedro Jiménez defendió su inocencia, pero los informes eran claros: se trataba de un psicópata con un largo historial delictivo.