El papa Francisco desata un terremoto en el arzobispado de Granada. Jorge Bergoglio habría destapado una presunta red de sacerdotes pederastas a raíz de la denuncia de un joven, supuesta víctima de abusos sexuales, según publica Religión Digital, que asegura además que el Vaticano cree que el arzobispo Javier Martínez no está colaborando. 

El joven, de 20 años, escribió una carta al papa de Roma para quejarse de los abusos que siendo pequeño presuntamente recibió por parte de religiosos pertenecientes al arzobispado de granada. Esa carta recibió respuesta, y el pontífice le invitó a ir a Roma para contar su historia.

En ese momento empezaría una investigación, alentada por el papa en persona, en la que estarían implicados distintos religiosos de distintas parroquias de Granada, que ya habrían sido destituidos según la información destapada por Religion Digital.

En la investigación estarían implicados una docena de religiosos, no solamente quienes cometían los abusos, sino también los que durante años los encubrieron. El primer paso, sin embargo, no habría sido posible sin el compromiso de un papa que no se ha conformado que ha decidido abrir esas alcantarillas tan bien selladas durante décacas.