Amanda Mangas, una joven de 23 años, fue asesinada por su expareja tras recibir un disparo en el pecho. Cuando la joven agonizaba en el suelo, James Ramey, su expareja, cogió al bebé de diez meses que ambos tenían en común y se lo llevó con él.
Cuando los servicios médicos y la Policía llegaron al lugar del crimen, lo primero que hizo Amanda fue preguntar por su hijo Winston.
El oficial intentaba reanimarla en el suelo de su vivienda mientras otros dos agentes registraban la casa buscando al pequeño. Al no encontrarlo, la joven, en un momento de lucidez, les dijo quien era el secuestrador y asesino: "James, James Ramey".
La Policía rápidamente puso en marcha una unidad para encontrar al asesino. Finalmente, según publica la NBC, en Indiana, a 240 kilómetros de la escena del crimen, hallaron al asesino y a su bebé.
Según explicaron las autoridades, Amanda actualizó su estado sentimental en Facebook el día previo a su muerte, pasando de 'soltera' a 'en una relación'.
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¿Por qué es importante? Más de un mes después de la fatídica DANA que azotó Valencia "hay calles que continúan sin luz" y sin limpiar provocando olores, mientras que las ayudas tampoco llegan.