Ni los problemas con el ayuntamiento ni el cambio de recorrido son suficientes para aguar  la fiesta del Orgullo en Madrid.

La manifestación del Orgullo Gay se convirtió el sábado en una "marea arcoiris" para reivindicar la igualdad de todas y todos, con independencia de la orientación sexual, y se quiso ligar a otras "mareas" contra "los recortes fundamentales" de la sanidad y la escuela pública.

Prueba de ese nexo de unión entre estas "mareas" fue la imagen que protagonizaron un grupo de manifestantes frente al Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, por donde discurría este año la marcha. Algunos miembros del grupo se quedaron en ropa interior de color rojo y otros optaron por quedarse desnudos, bajo la bandera de los colores que representan el Orgullo Gay, como forma de protesta por "los brutales recortes del Estado de bienes que estamos padeciendo".

"Nos desnudamos porque nos dejan solos frente a los recortes", gritaron los convocantes frente al Ministerio, mientras sonaban campanas de duelo en un megáfono para protestar por la política sanitaria "donde importa más el dinero que las personas". Así lo han quisieron reflejar, y así también lo dejaron patente los organizadores de la marcha, el colectivo y la federación de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales, COGAM y FELGTB, en el manifiesto final.

"Exigimos -dijeron- que todas las personas, independientemente de su origen y la situación legal en que se encuentren, puedan ser atendidas. No más muertes por la falta de atención médica. El personal sanitario tiene el derecho y el deber de cuidar y curar. Que nadie se los recorte. ¡La salud no se recorta!". Pero también han mostrado su apoyo a la escuela pública: "¡No a los recortes en las escuelas! ¡Sí a una educación gratuita, pública y libre de lgtbfobia!. ¡Todo nuestro apoyo a la lucha de la marea verde!".

Aunque por encima de todo su reivindicación por la igualdad, por la marea violeta: "denunciamos la injerencia inaceptable del Estado y de la jerarquía eclesiástica en los derechos de las mujeres. ¡Las mujeres bisexuales, lesbianas y heterosexuales tenemos derecho a abortar! ¡No más leyes del patriarcado sobre nuestros cuerpos!"

La marea arcoíris ha querido reivindicar la igualdad de todas y todos "con independencia del nacimiento, etnia, sexo, lugar de residencia, religión, opinión, orientación sexual o identidad de género".

El color, el sonido de los tambores, de la música, los disfraces de los más atrevidos y los que quieren disfrutar más de la fiesta, los curiosos, los grupos de amigos que salen a divertirse y vivir esta celebración, han vuelto a convertir el centro de Madrid en el Orgullo Gay más multitudinario. Y en el que este año ha triunfado por excelencia el agua, por encima de la sangría y la cerveza, que también se han bebido, dadas las elevadas temperaturas.