Un joven narcisista, solitario y con un alto grado de psicoticismo: son los rasgos de la personalidad de Patrick que ha elaborado la Guardia Civil. "Dentro del estudio de personalidad que hemos hecho tenía falta de apego, egocentrismo y cierto narcisismo", explica el comandante Reina, jefe de la Unidad Central Operativa.
No obstante, matizan: Patrick no es un psicópata. Al menos, ellos no lo pueden certificar. El propio autor de los asesinatos insiste en que no está loco. "Dice en todo momento que no está loco, sólo siente esas ganas irrefrenables de matar", incide el comandante Reina.
En todo momento se ha mostrado tranquilo, colaborador y confiado, pero oculta cierta información. Los agentes creen que lo hace para evitar parecer un monstruo ante los ojos de sus padres, por los que sí siente cierto apego.
Además, la Guardia Civil cree que el día del asesinato era plenamente consciente del brutal crimen que estaba cometiendo.
También ha explicado que, tras recibir el aviso de la familia a las tres de la mañana de que Patrick viajaba en un avión, los agentes alertaron a la tripulación, a la que dieron instrucciones de cómo actuar en caso de emergencia. Nada más aterrizar, en el mismo aeropuerto, confesó los cuatro crímenes.