Una española y un francés han muerto en Francia en un accidente de autocar que ha provocado además una treintena de heridos. El suceso tuvo lugar a la altura de la localidad de Fitou, en el sur del país.

El autocar, de la compañía Eurolines, salió de Marsella con dirección a Murcia y entre sus 44 pasajeros había personas de nacionalidad española, francesa, ucraniana y rusa, pero la prefectura no dispone aún de la lista total de heridos de cada país. La mujer fallecida tenía 55 años y su familia, que fue prevenida por otros pasajeros desde el teléfono móvil de la víctima, ya se ha desplazado hasta Francia para identificarla.

El chófer, según las primeras declaraciones ofrecidas por él a los gendarmes, aseguró que el accidente se produjo después de que un pasajero diera un volantazo para obligarle a frenar. No obstante, según ha indicado el fiscal de Narbona, David Charmatz, esa explicación es "poco creíble" y no concuerda con lo afirmado por algunos testigos, por lo que debe ser comprobada en la investigación abierta, en la que se va a interrogar también a los pasajeros que no estaban dormidos en el momento del accidente.

Está previsto que el conductor vuelva a declarar cuando salga del estado de shock que le ha provocado el accidente, pero los análisis que ya se le han realizado indican que no conducía bajo los efectos de alcohol o estupefacientes. El autocar se salió de una barrera de seguridad en la autopista A9, y cayó cerca de unos 70 metros hasta el impacto final.

Hasta el lugar se desplazaron cerca de 130 bomberos, numerosos gendarmes, cuatro helicópteros y una veintena de ambulancias. Los heridos, entre los cuales solo hay una persona grave pero cuya vida no corre peligro, fueron evacuados a los hospitales más cercanos, en Narbona, Perpiñán y Montpellier, mientras que los pasajeros indemnes fueron trasladados a un polideportivo de Fitou, donde se puso a su disposición un equipo de atención psicológica.