Margarita se llama la vaca, dicen los que la han tratado que es dulce y cariñosa. Por eso, su dueño se la quedó como mascota y nunca la inscribió como ganado para la explotación.

Sin embargo, las leyes ganaderas no entienden de amores: vaca que no está registrada, vaca que debe ser sacrificada. Y la quieren matar.

No lo van a tener fácil, primero la vecina de Margarita lo denunció, luego hicieron un vídeo para que la gente la conociera mejor y una asociación animalista ha recogido 160.000 firmas en sólo siete días. Elena Tova, directora de Hogar Porvegan, afirma que "es un animal que no ha cometido ningún delito, ni ha cometido ningún fallo. Si nosotros no tuviéramos papeles, nadie diría que nos tienen que matar".

400 personas rogaron por su vida en el centro de Barcelona: "Que no maten a Margarita".

Hablan muy en serio. De momento, por si acaso, se han llevado a la vaca a un lugar más seguro. Dicen que para alejarla del estrés de las cámaras.

A la Consellería no le ha sentado nada bien este traslado repentino, pero está negociando con el dueño. Sin aceptan vaca como animal de compañía, vivirá en un refugio para animales. Si deciden sacrificarla, no se lo van a poner fácil.