El paseo marítimo de Benidorm se ha convertido en todo un circuito de carreras de sillas eléctricas. Hay quienes las consideran el vehículo del verano y en la ciudad alicantina se han convertido en una moda.

Sin embargo, el Ayuntamiento, consiciente de las molestias que pueden ocasionar a los vecinos, se plantea su regulación. La concejalía de movilidad asegura que elevará la consulta hasta la propia DGT, aunque desde tráfico aseguran que será tarea local, su uso ahora mismo solo está restringido en carretera donde, por supuesto, están prohibidas. Pueden llegar a alcanzar los 12 kilómetros por hora.

Fuentes de la Concejalía de Movilidad han recordado que los usuarios que transitan con este tipo de sillas tienen la consideración "de peatón". El Reglamento General de Circulación obliga a sus usuarios a "no circular por la calzada, a no ser que sea estrictamente necesario", y a hacerlo "a velocidad de paso humano" y "no a velocidad de bicicletas u otro tipos de vehículos".

Muchos dicen usarlas por necesidades médicas, pero también son la imagen de una serie belga inspirada en la vida de sus jubilados en Benidorm y las tiendas ya han visto el filón. Se promocionan en internet vendiendo diversión y comodidad por solo seis euros al día.