Muchos consumidores recurren a los microcréditos para pagar sus compras navideñas. Bajo el reclamo de conseguir el dinero en menos de 24 horas, las financieras fían cantidades pequeñas con unos intereses que pueden alcanzar el 4.500%.

Maribel, es una de las afectadas por este tipo de préstamos. Nunca pensó que arrastraría una deuda de un crédito rápido y pequeño durante una década: “Llevo diez años pagando un crédito pequeño de 1.800 euros y me parece que esto es usura”.

Ella calcula que ha pagado solo en intereses más de 4.000 euros. Dice que “te lo ponen muy fácil”. “Ni me pidieron nómina ni aval”, sentencia.

Carlos Fernández, analista del XTB, explica que “ese dinero rápido, no es dinero barato”. “Que se trate de una financiación inmediata hace aumentar esos intereses”.

Pero lo que muchos usuarios no saben es que, incluso una vez concedido el crédito, se puede ejercer el derecho de desestimiento. Antonio López, portavoz del CECU Madrid, lo explica: “Tú has pedido el crédito, ya te lo han dado, pero después por las razones que sean, decides que ya no lo quieres y tienes 15 días para desistir”.

Es fácil caer en la tentación porque la publicidad de las financieras puede resultar engañosa. No evalúan si el consumidor es solvente, ni se le informa de sus derechos ni de los intereses que van a tener que pagar en caso de impago.

Las asociaciones de consumidores advierten de la letra pequeña, sobre todo en estas fechas. Las compras navideñas con dinero fácil se pueden convertir en una losa difícil de pagar.