Marifé asegura que la única razón por la que la despidieron fue tener una depresión. "Mi único delito es estar enferma", afirma. La empresa de limpieza donde trabajaba alegó que cogía demasiadas bajas intermitentes. Así consta en su carta de despido.

"Me lo tomo como un cachondeo, y a partir de ese momento ya me dijo que no volviera y que, incluso, tenía que seguir trabajando ese día", asegura.

El comité de empresa denuncia que hay más trabajadores de baja en la empresa que reciben presiones para reincorporarse cuanto antes y ha presentado una denuncia a Inspección. "Me dijo que estando con depresión se podía ir a trabajar igual", relata Marifé, despedida por la empresa Clece.

Ella exige que la readmitan. Con 57 años, tiene muy complicado reincorporarse al mercado laboral y no ha cotizado los suficientes años como para jubilarse. "Si no me admiten, desde luego, indemnización, pero yo quiero readmisión, yo quiero seguir cotizando y poderme jubilar y tener una jubilación digna", reclama.

Este lunes tiene un acto de conciliación en el que se podría decidir su futuro laboral.