Ni los Reyes Magos han impedido que los usuarios del Hospital de la Princesa, acudan, fieles, a su protesta diaria.  Apoyan a sus médicos, y a pesar del frío, vienen porque creen en las razones de la lucha.

Los pacientes lo hacen manifestándose, los médicos lo han hecho con una huelga indefinida perdiendo entre 150 y 235 euros diarios, y algunos, como Antonio, buscan otras maneras.

Los 17 días sin comer de Antonio, un enfermero retirado todavía no han hecho mella en su salud. Lo dice él, y sus analíticas. Mañana asistirá a la sexta marea blanca que recorrerá Madrid contra el ya aprobado plan de privatización de la gestión de Ignacio González.

“En silla de ruedas porque ya mis fuerzas empiezan a flaquear”, reconoce Antonio. Unas fuerzas que mañana volverán a resurgir, cuando la capital se tiña previsiblemente de blanco, en lucha por la gestión pública.