Los vecinos están indignados. Llevan dos noches durmiendo fuera de casa después de que el fuego devastara la cubierta del edificio y la solución de realojo provisional que el Gobierno vasco les ofrece es, de alquiler.

Era la solución provisional que  anunciaba el consejero. Pero no decía que el coste, lo asumirían los inquilinos y no solo eso. Los afectados dicen que no saben si la lona para cubrir el inmueble y proteger sus pertenencias, también saldrá de sus bolsillos.

Ni siquiera saben aún si el edificio puede salvarse o si tendrá que ser derribado. Porque la reunión que hoy han mantenido con los técnicos apenas ha arrojado luz sobre la situación. Les han dicho que habrá que hacer una nueva inspección para examinar los daños. Pero antes hay que retirar carga de peso.