El juzgado de Alcalá de Guadaíra ha levantado el secreto de sumario sobre la muerte de tres miembros de una familia por una intoxicación, mientras la Fiscalía de Protección de Menores ha abierto un informe para decidir la custodia de la hija de 13 años que sobrevivió al suceso.

El caso se encuentra a la espera de los informes del Instituto Nacional de Toxicología sobre las muestras tomadas a los fallecidos: Enrique Caño, de 61 años, Concepción Bautista, de 50, y su hija de 14 años.

El padre de la familia tenía otros hijos, mayores de edad, de un matrimonio anterior que se han declarado dispuestos a asumir la custodia o guardia de hecho de su hermana.

Las investigaciones no descartan ninguna hipótesis y se extienden a los posibles intentos previos de suicidio de algún miembro de la pareja. Las primeras indagaciones apuntan a una toxiinfección alimentaria ya que la hija de 13 años no presentó ningún síntoma y fue el único miembro que no cenó lo mismo que el resto de su familia.