Los jóvenes intoxicados por una botella de whisky en Almería siguen con su mejoría tras ingerir el alcohol mezclado, probablemente, con un pesticida. Aunque en una imagen pública la botella no está llena, ellos aseguran que estaba incluso precintada. "Estaba precintada y la mezclamos con Sprite y con Coca Cola", asegura uno de ellos.
No bebieron mucho, "tres o cuatro tragos", pero el mismo perjudicado afirma de las consecuencias: "Tenía muchos sudores y no veía a un metro de distancia", asegura Raúl García. Los indicios apuntan a que bebieron whisky intoxicado, teoría que confirma el toxicólogo del CSIC Alfonso Carrascosa: "Solamente con mojarse los labios en un lugar donde estén presentes las sustancias tóxicas se puede causar un daño muy severo".
Una bebida venenosa que se cobró una víctima mortal, la de un gorrilla marroquí que encontró la botella olvidada por los jóvenes después de intoxicarse. Mientras, los familiares temen que el veneno tenga ahora efectos secundarios sobre ellos.
La práctica de mezclar alcohol cn alguna sustancia tóxica para drogarse no es habitual, pero cuesta creer que alguien pudiera echar pesticida en su interior y abandonarla en la calle. Por eso la policía investiga el contenido de la botella y busca al responsable del homicidio de una persona y siete intoxicados.