Comenzaban el curso pero tuvieron que suspender las clases porque la tromba de agua se les venía encima, 150 alumnos de este un público de la provincia de Alicante veían como en cuestión de diez minutos el agua se filtraba por las paredes de sus aulas. Llevan cinco años estudiando en barracones y con las tormentas de verano tanto las instalaciones como el material quedan inservibles.

Evaristo, concejal de Educación de La Xara explica que se han estropeado "fotocopiadoras, impresoras, material de informático e instrumentos de los niños en el aula de música".

La tormenta duró apenas 15 minutos, pero hubo que cortar carreteras y muchos alumnos vieron sus clases suspendidas. 

En Santa Ponça, en Palma de Mallorca, el agua ha causado estragos, ha destrozado árboles y ha hecho que los coches se hayan visto arrastrados por inmensas riadas. Los vecinos se han afanado por mover sus vehículos que había quedado atrapados. Allí fueron 10 los minutos que duró la tormenta, pero, sin embargo, suficientes para cambiar los tranquilos paseos en bañador por intentos para esquivar las enormes lagunas de agua.  

En la provincia de Murcia  Protección civil y Policía han tenido que reforzar sus servicios por las carreteras de acceso a localidades como Calasparra o Águilas. Cayó tanta agua en apenas 30 minutos se llegaron a registrar hasta 83 litros por metro cuadrado. 

El alcalde de Calasparra afirma que "eran todas las calles como ríos" y que "el agua superaba los tobillos". En algunas casas llegó incluso a entrar más de un metro de agua.