Familias de bebés robados se manifiestan en el centro de Madrid para denunciar las trabas judiciales con las que se encuentran en su búsqueda de la verdad. La mayoría de las denuncias se archivan por falta de pruebas.
Por eso piden más facilidades para acceder a la documentación que demuestre que sus hijos no murieron al nacer, sino que fueron robados y dados en adopción. Algunos llevan décadas buscando el paradero de familiares que creían muertos.