El 22 de mayo de 1938 escaparon por la puerta 795 de los alrededor de 2.500 presos que se encontraban recluidos en el fuerte y 211 murieron. Los cuerpos recuperados corresponden a cinco presos fugados que fueron apresados y asesinados en su intento de huir a Francia, según indica el Gobierno foral.
El Gobierno precisa que fueron fusilados el sábado 28 de mayo de 1938, tras ser capturados tres de ellos en el paraje de Zotolar (Eugi) y los otros dos formaban parte de un grupo que fue interceptado en Bardegi (Iragi).
La exhumación se enmarca en el Programa de exhumaciones de Gobierno foral y supone un paso más en el "Proyecto Ezkaba", entre cuyos objetivos está "la localización, exhumación e identificación de los más de 200 presos que, tras huir de las inhumanas condiciones en las que estuvieron recluidos en la prisión de San Cristóbal fueron nuevamente apresados y brutalmente asesinados y enterrados en fosas comunes a lo largo de la ruta de huida a Francia".
Pese a las exhumaciones que están teniendo lugar en diversas localidades navarras, desde el Gobierno de Navarra se apunta que son muchos todavía los cuerpos que faltan por localizar y exhumar para, en caso de poder ser identificados, devolverlos a sus familiares, que llevan casi 80 años esperando a conocer el paradero de sus antepasados.
Con el objeto de avanzar en esa línea la dirección general de Paz y Convivencia hace un nuevo llamamiento a la ciudadanía para que le haga llegar cualquier información que puedan tener sobre el paradero de nuevas fosas, ya sean de la fuga de Ezkaba o de los miles de navarros que sufrieron la represión franquista.
"Le habían lavado el cerebro"
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El contexto Adriana di Gerónimo se enteró de que su hermana estaba recluida en una congregación católica que había recibido denuncias por abusos sexuales. Al recibir la noticia, no dudó en dirigirse a Manresa para ayudarla.