En el Parador de El Saler, (Valencia), han plantado con mucho cuidado especies en peligro de extinción, como la Camarilla, una planta de hace 20.000 años. Pablo Ferrer, biólogo de la Generalitat Valenciana ha indicado que esta planta "se la comían nuestros ancestros porque es muy rica en vitamina C". Casi desaparecida está también la Silene, ya que el temporal Gloria arrasó con todas las poblaciones y ahora solo quedan 15 plantas.

Sin embargo, ahora cavan su supervivencia creando un semillero único en España "por las especies que va a contener y que van a ayudar a repoblar muchísimos lugares", señala Francisco Contreras, director del Parador El Saler, que colabora con la Generalitat para la regeneración dunar.

Por el momento, toca esperar a que las especies agarren y crezcan. Después, sus semillas servirán para replantar otras zonas del litoral valenciano. "Estas especies son como emblemas de nuestros ecosistemas, especies de las que quedan muy pocas. Algunas de ellas afectadas por los temporales marinos, que cada vez tenemos más a causa del cambio climático", expresa Carles Gago, de la ONG Xaloc.

En total, hay unos 2.500 plantones de cinco especies casi extinguidas a los que dar una segunda oportunidad junto al mar y las dunas del Parador de El Saler, un enclave perfecto para su supervivencia., ya que hay "ecosistemas relativamente bien conservados que son ideales para estas especies", tal y como indica Gago, a lo que Ferrer añade que, además, cabe destacar "su grado de protección dentro del Parque Natural de la Albufera, del Saler, y también dentro del parador".

Con este reservorio, Paradores mantiene su compromiso por la sostenibilidad, por "la lucha contra el cambio climático, con la supresión de los plásticos de un solo uso, con las energías renovables y con la preservación de las especies autóctonas", subraya Óscar López, presidente de Paradores. Y es que estas especies en peligro de extinción son emblemas de nuestro ecosistemas que deben conservarse.