Para hacer frente a la turismofobia, Cristina Cifuentes cree que la respuesta tiene que ser contundente: "Hay que ser más contundente y no minimizar el problema, sino afrontarlo con rigor y rechazarlo".

Una mano dura que, para la presidenta de la Comunidad de Madrid, no está teniendo Ada Colau ante la oleada de ataques antituristas que sufre Barcelona.

La alcaldesa de Barcelona condena los ataques pero le quitaba hierro al asunto calificándolos de hechos puntuales: "Son acciones aisladas, no son representativas de la situación en la ciudad. Hay que hacer una llamada a la prudencia y a no extender una alarma que no se corresponde con la realidad".

Mucho más contundente ha sido el Partido Popular al condenar los actos vandálicos de la organización Arran. Para Alberto Fernández Díaz son propios de la kale borroca: "Me preocupa que han pasado de la turismofobia a la turismo-borroka".

Desde Bildu se desmarcan y aseguran que no son precisamente ellos los que quieren que estos incidentes se repitan, porque no se sienten "ni con el turismo go home ni con el aquí no pasa nada".

Críticas también en las redes. El alcalde de Premià de Mar denunciaba a un edil de la CUP que alquila un piso turístico, algo que para Ciudadanos no tiene sentido: "Habría que preguntarle a los miembros de la CUP qué opinan sobre esto. Que sean coherentes con lo que predican".