La vida de Ángela es una excepción. Ha trabajado durante años como gerente en una empresa privada, desde donde inició ese costoso viaje hasta el cuerpo de mujer que disfruta ahora: "Mis superiores me apoyaron desde un primer momento, pero he de decir que no es el caso de todas las mujeres trans, que por lo general se encuentran con una barrera enorme".

su historia es el sueño para los trans, ya que el 85% de este colectivo está en paro. Nina es una brillante diplomada en turismo y lucha contra esta norma. Recibe clases para dulcificar su voz y está harta de ver cómo las empresas se echan atrás cuando ven su DNI: "Cuando ven que soy transexual, me dicen que no me van a necesitar".

Nina vive en un mundo donde la ley la ampara, gracias en parte a personas como Sonia. Esta activista veterana que sabe cuál ha sido siempre el destino de las personas trans: "La mayor parte acababa siempre en la prostitución o el espectáculo".

En españa hay grandes empresas, la mayoría globales, que incluyen códigos contra la discriminación. Se trata de una intención a la que aún le queda mucho para ver florecer en la práctica.