La prueba de ADN ha sido determinante: no hay restos biológicos de Marc y Paula en la ropa de Jordi Magentí. Pero hay más: el auto por el que queda en libertad el hasta ahora único acusado del doble crimen del pantano de Susqueda, desmonta algunos puntos de la investigación de los Mossos.

La Audiencia de Girona cuestiona el lugar del asesinato. Hablan de la piedra que apareció en la mochila de Marc y que los expertos identificaron como parte de la construcción de la Rierica. Pero las características de esta piedra se han encontrado hasta en tres escenarios diferentes.

Lo mismo con la tierra que apareció en la ropa interior de Marc y que el auto, dice, está presente en más zonas del pantano. Descarta también la audiencia las pruebas de sonometría que se realizaron a las personas que estaban cerca. Ninguna de las versiones coincide.

Magentí estaba esa mañana en las ruinas de la Rierica, él mismo lo reconoció, pero si el crimen no se cometió allí y el ADN no coincide, no hay motivo para mantenerlo en la cárcel. El auto abre la posibilidad de que el autor o autores del crimen llegasen sin vehículo y sin móvil. Unas líneas que podrían haber sido excluidas de la investigación.

En el propio auto hablan de un ciudadano francés sobre el que está pendiente una comisión rogatoria en Francia. Un hombre al que unos pescadores vieron correr por el pantano y que por el momento está en paradero desconocido.