Jodie Norton, bloguera y autora que vive con sus cuatros hijos en el sur de Utah, se enteró por los propios pequeños de cómo se salvaron de ser secuestrados.

La mujer no se encontraba bien al levantarse una mañana y decidió que tenía que ir al hospital para saber qué le ocurría. Jodie se dirigió al centro médico con sus hijos de ocho y diez años.

Mientras ella estuviera en urgencias, donde le diagnosticaron un problema de ovarios, Jodie llamó a una de sus vecinas para que se acercara al lugar y se encargara de los niños hasta que ella se encontrara disponible.

La sorpresa de la madre vino cuando se enteró de que la vecina no se encontraba en casa sino más lejos, por lo que tardó más hasta llegar al centro médico, tiempo que hubiese bastado para que sus hijos hubiesen sido secuestrados.

"No fue hasta que llegaron a casa de la escuela a las 15:30, cuando me enteré cómo había sido el camino a la escuela", escribió en su blog Time Well Spent.

Según recoge 'Daily Mail', los niños esperaban sentados la llegada de la vecina cuando se acercaron hasta ellos "una mujer adulta y dos hombres punk" que intentaban que los niños se acercaran al baño a convencer a un hombre que necesitaba ayuda médica de que saliera del lugar y se pusiera a disposición de un médico.

Los niños se limitaron a responder con un simple "no, gracias" durante las repetidas insistencias de los extraños. Entonces, llegó la vecina y se fueron con ella mientras eran testigos de cómo un tercer hombre salía del baño para entrar en un coche con los otros hombres y la mujer que vieron anteriormente. "Mi boca se mantuvo abierta todo el tiempo mientras me lo contaban", escribió Jodie.

La mayor sorpresa de la madre fue cuando sus hijos les explicaron por qué no habían caído en la trampa de esos hombres. "Sabía que eran personas difíciles porque nos pedían ayuda. Los adultos no piden ayuda a los niños", le explicaba su hijo el mayor.

Tras el susto, la Policía ha sido alertada y revisará las cámaras de seguridad de la zona.