Irrumpe en la tienda armado con un punzón a cara descubierta, muy alterado, golpea por la espalda a un cliente y amenaza a las empleadas con su arma para que le den el dinero. Presas del pánico, se ponen a salvo detras del mostrador.
El atracador vuelve a enfrentarse con el cliente que lejos de amedrentarse, se fija que cerca hay un extintor. La tensión aumenta con el nerviosismo del ladrón que se lanza bruscamente contra otro de los clientes que estaba siendo testigo de todo.
El atracador exige el dinero y no se conforma con los billetes que la dependienta le da. En un descuido, la empleada consigue pulsar la alarma de alerta a la guardia civil.
Aprovechando que el delincuente está de espaldas obsesionado con que le abran la caja, los dos clientes se hacen señas para conseguir hacerse con el extintor. Pero el atracador se revuelve y ataca de nuevo al de azul que a pesar de las amenazas no se rinde y vuelve al mismo lugar..
El atracador consigue que le abran la caja y roba todo el dinero. Es el momento que aprovechan los dos héroes para rematar su plan. Cuando sale con el botín el de naranja lo sujeta y el de azul le golpea fuertemente en la cabeza.
Juntos consiguen reducirle, aunque al salir de la tienda consigue huir. Una vez fuera de peligro, las empleadas se derrumban y lloran asuatadas por los duros momentos que acaban de sufrir. Todo podía haber sido peor de no ser por estos dos héroes que se encontraron de casualidad en medio de un atraco y actuaron con valentía para evitar que sucediera.
Gracias las imágenes grabadas, la guardia civil encontró al vecino de Lora del Río que ya está en la carcel.
APROVECHARON UN DESCUIDO PARA ACTUAR