Encarnación, la agente de Policía que acudió a socorrer a la víctima del caso conocido como 'crimen de la viuda negra', ha declarado este martes en el juicio contra Conchi y su cuidador, Paco, acusados del asesinato de José Luis tan solo 20 días después de la boda.

La testigo ha relatado ante la Audiencia Provincial de Alicante que los acusados seguían atacando a la víctima cuando ella llegó al lugar de los hechos, alertada por los gritos de José Luis. "Esos gritos eran de mucho dolor, de mucho dolor y de mucho miedo", ha destacado.

"La víctima estaba en el suelo, el hombre dio su última acometida y la mujer le agarraba la cabeza", ha explicado la agente, que en aquel momento se encontraba fuera de servicio.

Según ha relatado, estaba paseando cerca del lugar del crimen cuando escuchó gritos "desgarradores". "¡Qué es lo que pasa ahí, voy a llamar a la Policía!", cuenta que gritó. Bajó entonces al aparcamiento de la Albufereta donde, asegura, encontró 'in fraganti' a Conchi y su cuidador agrediendo al marido de esta.

"Lo agarré, lo aparté", ha relatado. "Lo primero que me salió del alma es decirle '¡hostia, lo habéis matado!'", ha indicado ante el tribunal.

Además, cuenta que vio a Paco con el arma homicida, un destornillador, en la mano, mientras Conchi se encontraba a la altura de la cabeza de su reciente marido. "Me tocó literalmente agarrarla para que se quitara de encima", ha explicado, afirmando que la ahora acusada se inventó una versión de los hechos en el momento. "Empezó a decir, para mí, incongruencias: que si habían sido dos negros que le habían pegado una paliza", ha relatado.

Además, la testigo afirma que Conchi, que supuestamente precisaba de una silla de ruedas para desplazarse, estuvo en todo momento de pie. "En ningún momento ella estuvo ni sentada ni arrastrándose ni nada", ha afirmado.

La declaración de esta agente, con 32 años de experiencia en el cuerpo, es clave para la Fiscalía, que pide para los acusados 30 y 28 años de prisión, y la acusación particular, que solicita 31 años de cárcel para ambos.

Declara el hijo de la víctima

Por su parte, el hijo de la víctima ha testificado que su padre no se casó con Conchi "por amor" sino "porque le han engañado". Una versión que apoya el testimonio de un amigo de José Luis que ejerció de testigo en su boda.

"Lo de casarse José Luis con ella era para que ella tuviera un marido y la familia no tuviera el poder de ingresarla en una residencia", explicó. El día de la boda, además, ella podía andar, ya que, según otra testigo, "se levantó y se subió sola al coche"

Por otra parte, el propio Paco habría contado el crimen a un compañero de celda que ha testificado que este "cogió una herramienta y entonces lo empezó a apuñalar". Afirma que el cuidador se jactaba del crimen en prisión y que incluso quiso pagarle para que ocultara el arma homicida.