Se lo dice el fabricante al juez y los técnicos y a un equipo de laSexta Noticias: la caja negra del convoy siniestrado en Valencia no se formateó de manera automática, alguien tuvo que activar el borrado. Un técnico explica que "únicamente puede ser borrada si hay una intencionalidad, una vez realizado el volcado pone 'delete' y hay que poner sí, no o guardar".

El aparato no se borra solo en ningún caso, por ello las sospechas recáen ahora, Luis Domingo Alepuz, el hombre que decidió volcar los datos sin tutela judicial en la madrugada del 4 de julio de 2006. Además, aseguró a la Policía que la información se borraba automáticamente tras la operación.

La Justicia investiga ahora qué ocurrió y lo hace al mismo tiempo está dejando en tela de juicio todas las pesquisas anteriores y dando esperanzas a las víctimas.

En palabras de Mónica Oltra, diputada por Compromís en las Cortes de la Comunidad Valenciana, "esto demuestra que hubo voluntad de los directivos de los Ferrocarriles por esconder lo que había ocurrido". 

Los trabajadores denuncian que durante años ha habido ocultismo y ahora se sienten más libres para hablar bajo el parguas de la Justicia. Por su parte, Rosa Garrote, miembro de la 'Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio' explica que "la nueva instrucción judicial saca a la luz irregularidades que han estado tapadas durante años". Sus declaraciones ponen de manifiesto que las víctimas, tienen la esperanza de que ahora el miedo pase a estar del lado de los que llevan ocultando información desde hace ocho años.