Los buzos de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo han retomado los trabajos para tratar de localizar en el interior del barco pesquero hundido frente a la costa de Cabo Peñas a los dos tripulantes que aún siguen desaparecidos, después de que recuperaran otros dos cadáveres.

De los nueve tripulantes que llevaba el Santa Ana cuando naufragó, aún permanecen desaparecidos Manuel María Tajes, mecánico, y el contramaestre Víctor José Farinhas Braga.

Los cuerpos recuperados son los de joven Marcos del Agua Chacón, que formaba parte de la tripulación como alumno en prácticas, y el del segundo marinero indonesio fallecido en el naufragio, Wasito.

Los buzos recuperaron del interior del barco otros dos cuerpos el viernes y el sábado, que se sumaron a los dos cadáveres recogidos del mar poco después del naufragio.

Las labores de búsqueda se centrarán en la zona habitable aún pendiente de inspeccionar, dos camarotes y el pabellón de víveres. En caso de no encontrar a los tripulantes en esa zona, los buzos bajarían a la sala de máquinas, que el capitán de los GEAS de la Guardia Civil Carlos Martínez calificó de "auténtico infierno", debido a la alta toxicidad del agua y a la escasa visibilidad por la presencia de gran cantidad de aceite, gasoil, tuberías y otros enseres que han quedado diseminados.