La tripulación del buque italiano "Granato" ha estado en cuarentena después de que un cocinero haya muerto por una enfermedad contagiosa. Sin embargo, los médicos han comprobado el buen estado de salud de los tripulantes del barco, que se encontraba en el puerto de Ferrol y, por tanto, dejan de estar aislados. La tripulación estaba en esa situación después de que su cocinero, de origen indio, muriera en alta mar tras sufrir una enfermedad contagiosa. Ahora, una vez levantada la cuarentena, el barco puede seguir su ruta.