El origen de este aumento de las temperaturas se debe, según el comunicado de la Aemet, a la entrada de una masa de aire de origen africano que hará que se alcancen o superen los 40 grados centígrados en numerosos puntos de la mitad sur peninsular y del valle del Ebro.
En los valles del Guadiana y del Guadalquivir se prevé que posiblemente se alcancen entre los 42 y 43 grados, mientras que en amplias zonas de la meseta norte e incluso en puntos del cantábrico oriental se podrían superar los 36 o 38 grados centígrados.
Las temperaturas mínimas también serán significativas y se mantendrán por encima de los 20 y 25 grados en amplias zonas del cuadrante suroeste y centro peninsular, meseta norte y valle del Ebro.