"No son muertes, son asesinatos", es el grito de los enfermos de Hepatitis C al abandonar su encierro en el Doce de Octubre. Lo hacen solo por unas horas, lo que tardan en presentar una querella contra el ministro de Sanidad Alfonso Alonso y su predecesora Ana Mato.

"Vamos a pedirle Justicia porque en los demás sitios no nos han hecho caso", explica Eva Martínez, de la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C.  La presentan en el Tribunal Supremo por dos presuntos homicidios, lesiones a 39 enfermos de Hepatitis C y omisión de socorro.

"La salud y la vida son de justicia, por lo tanto de decimos al Supremo que tenemos la necesidad de que este tribunal acoja la querella", cuenta Damián Caballero, vicepresidente de la Plataforma de Afectados por Hepatitis C.

Además de contra Alfonso Alonso y Ana Mato, dirigen la querella al Consejo Interterritorial de las CCAA y la Agencia del Medicamento. Y en 15 días, volverán a este mismo lugar con más querellas. Una podría ser de Carmen, su marido murió en octubre sin haber recibido el medicamento de última generación que podría haberle salvado la vida. "No sé quién pero alguien tiene que ser responsable de que mi marido, habiendo una solución, haya muerto".