Una primera evaluación realizada por investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) sobre las primeras semanas tras el inicio del curso escolar apunta que, de momento, la reapertura de colegios no ha empeorado la situación de la pandemia en España.

De acuerdo con el Grupo de Investigación en Biología Computacional y Sistemas Complejos (BIOCOMSC) de la citada universidad, las escuelas "no son foco de largas cadenas de contagio y no empeoran la situación global" del coronavirus. Los centros escolares, apuntan, "no parecen ser un motor en la transmisión".

Su informe, remitido a la Comisión Europea, se basa en los datos de cinco comunidades autónomas, correspondientes a las primeras semanas tras la vuelta a las aulas: Andalucía, Cataluña, Castilla y León, la Comunidad Valenciana -regiones que desagregan los casos de COVID-19 por edades- y Madrid.

Los autores comprobaron si en estas regiones se había producido o no un aumento de la incidencia global desde que comenzaron las clases y si esta se había desplazado hacia edades infantiles en ese tiempo.

Concluyen que la evolución de la incidencia global sugiere que no hay "efectos significativos" de la reapertura de las escuelas y apuntan que si estas "hubieran actuado como amplificadores de los contagios, ya deberíamos poder observar un efecto en la incidencia global".

En la mayoría de los casos estudiados, añaden en su informe, el número de casos en edades pediátricas no aumentó o lo hizo solo ligeramente, una circunstancia compatible con los esfuerzos de diagnóstico en este ámbito. No obstante, advierten de que en Castilla y León sí se podría estar produciendo un aumento de contagios en los entornos escolares.

En cualquier caso, basándose en estos hallazgos, los expertos concluyen que la situación de la epidemia "no requiere de momento medidas que incluyan el cierre de escuelas para ser controlada".

Menor impacto del esperado

De acuerdo con el Ministerio de Educación, el 95,5% de los centros escolares no había registrado ninguna incidencia relacionada con el coronavirus en el inicio de curso, a día 24 de septiembre. En esa fecha, 2.852 grupos estaban en cuarentena, de los 386.214 existentes, con lo que más del 99% estaría funcionando con normalidad.

La titular del ramo, Isabel Celaá, defendió estos datos como "una demostración de que las medidas que acordamos y en las que llevamos trabajando estos meses están funcionando".

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ya apuntó la semana pasada que "hasta ahora el impacto de la vuelta al colegio está siendo muy limitado".

En su comparecencia del jueves, quiso agradecérselo a la comunidad educativa y, en especial, a los niños y adolescentes, apuntando que "si se hace un esfuerzo y se hacen las cosas bien, podemos -hasta cierto punto- controlar la transmisión".

Los niños lo tienen súper interiorizado, lo están haciendo muy bien"

Rebeca, profesora de Primaria

Por su parte, los propios profesores hablan de una situación menos dramática de lo que esperaban al inicio de curso. Rebeca, profesora de Primaria en Madrid, señala que, tras una "sensación inicial bastante catastrofista", por ahora en su centro solo se han confinado dos aulas de Educación Especial que formaban un grupo burbuja, tras detectarse un caso positivo en una de ellas.

Sí ha habido profesores confinados por casos positivos, pero estos no se habían dado dentro de la escuela. "Todo el mundo pensábamos que iban a ser un mayor foco de contagio de lo que está siendo", admite esta profesora, que lo atribuye a que "los niños lo están haciendo fenomenal", pese a los temores iniciales de que les costaría adaptarse a usar la mascarilla o mantener las distancias: "Lo tienen súper interiorizado, lo están haciendo muy bien", afirma.