La mochila que fue detonada este martes por los Tédax, en las cercanías de la Fiscalía de Madrid, podría contener explosivos, según ha determinado el análisis efectuado por los investigadores.

Así lo han confirmado fuentes policiales, que han precisado que ese es el resultado del primer estudio llevado a cabo por los especialistas en desactivación de explosivos, que ahora tratan de confirmar esta posibilidad y determinar la cantidad y el tipo de explosivo.

Los Tédax detonaron, la noche del martes, una mochila sospechosa que un motorista había abandonado junto a la sede de la Fiscalía Provincial de Madrid, en la calle Capitán Haya, tras comprobar que en su interior había una olla con cables.

Tras la segunda detonación controlada, constataron que en el interior de la olla había clavos y tierra, y que se trataba de un "falso explosivo, simulado", según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno.

Los agentes recogieron los restos para analizarlos y determinar si contenía algún explosivo. Y tras el primer análisis, los investigadores han determinado que la mochila podría contener explosivos, pero continúan estudiando el posible artefacto.