Los partidos no independentistas están de acuerdo, lo que salga de la junta de portavoces de mañana no tendrá validez para ellos. Inés Arrimadas, portavoz de Ciudadanos en el Parlament, asegura que están "usando todas las armas que tenemos para que este atropello no siga".

Pero la presidenta del Parlament no rectifica y mantiene la junta, sin el Partido Popular, para que la propuesta soberanista avance. Xavier García Albiol líder del PP en el Parlament, responde "a la junta de portavoces el PP no irá, para chula ella, chulos nosotros".

Albiol deja claro que no acudirán y critica duramente a Forcadell "está actuando más como una 'tiffosi' que como una presidenta institucional, se salta a la torera el derecho que tenemos". Populares, ciudadanos y socialistas presentarán, por separado, un recurso al constitucional porque consideran esto un atropello a la democracia.

Carme Chacón, PSC, reivindica que quieren "salvar los derechos fundamentales" ya sea por "tierra, mar o aire". Harán, todo lo que esté en su mano, para frenarles. Algo, que según los independentistas, es imposible. Francesc Homs, consejero de presidencia en funciones de la Generalitat, dice rotundo "de una manera o de otra le aseguro que esto se vota la semana que viene y no lo podrán impedir".

Para Unió Democràtica este comportamiento es poco realista, Duran i Lleida asegura que "no son conscientes de quien tienen enfrente, el Estado es mucho más potente de lo que es Junts pel Sí y la CUP". En frente, el Gobierno, lejos de rebajar la tensión dice que "tenemos una sublevación, un golpe de estado institucional". Cuando las aguas se calmen, dice Margallo, ya se podrá hablar.