Rajoy reaparece en Bruselas para insistir en que no facilitará un gobierno del PSOE con su abstención, y no lo hará por mucho que le presionen. Con rotundidad contesta a los que se lo piden, como el expresidente Felipe González que asegura que "le toca a Rajoy no imposibilitar un gobierno del PSOE".

Mientras Rivera plantea su dimisión: "Si fuese presidente de un partido con una trama de corrupción cada día, me plantearía dimitir". Algo que no aparece en los planes de Rajoy, que insiste en defender su modelo "presidido por el partido que ha ganado las elecciones". Una propuesta que el PSOE rechaza.