Mariano Rajoy se ha mostrado muy duro con Pedro Sánchez, y tras recalcar que Sánchez sabe que las elecciones las ganó el PP, ha confiado en que finalmente se acabe imponiendo el sentido común para que España tenga un gobierno sustentado por su partido, el PSOE y Ciudadanos y se acabe con el "espectáculo" que cree que están dando los socialistas.
Al respecto, ha considerado que es "verdaderamente notable" que el PSOE esté intentando pactar a la vez con dos partidos que se declaran incompatibles entre sí como Podemos y Ciudadanos.
Y ante la reunión secreta que ha mantenido Sánchez con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, mientras los socialistas negociaban con Podemos, IU y Compromís, Rajoy ha dicho que demuestra que están "tomando el pelo a alguien".
"Hay alguien que va a acabar teniendo un problema", ha augurado, al tiempo que se ha preguntado cómo pueden haberse reunido 24 personas para negociar un gobierno entre PSOE, Podemos, IU y Compromís ya que "no les da tiempo a hablar más de un minuto a cada uno".
Tras considerar que la mejor forma de que Podemos no llegue a la Moncloa es que Sánchez no pacte con el partido de Pablo Iglesias, ha considerado que el día en el que después de cuarenta años de democracia haya un acuerdo entre los principales partidos en España será cuando "habrán empezado a cambiar algunas cosas" en el país.
El presidente en funciones ha reiterado que si se repitieran las elecciones él pretende ser de nuevo el candidato y ha defendido la autonomía de su partido para tomar decisiones frente a los que "pretenden dar instrucciones desde todas partes".
Además, Rajoy ha considerado que el PP no puede juzgar en 24 horas casos como el de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, de quien ha dicho que no sabe de qué se le acusa, porque el sumario es secreto. "Deberíamos saber por lo menos de qué se le acusa a Rita Barberá", ha enfatizado Rajoy en la entrevista en 13TV, donde ha evidenciado el problema de que le pidan que emita un juicio sobre el caso de Barberá cuando ni siquiera sabe de qué está acusada.
Antes de eso ya había repetido el mensaje de que "hay que intentar ser justos y actuar con un poquito de templanza y tranquilidad y no con ansiedad", para no "destrozar la vida de personas que no han hecho nada, como luego quedó demostrado, por intentar juzgarlos en un día".
Por último, ha confesado que siente "dolor" por ser declarado "persona non grata" por el Ayuntamiento de Pontevedra, una ciudad en la que ha vivido muchos años, donde tiene muchos amigos y a la que regresa para descansar siempre que puede.