La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dicho en la SER que "si el independentismo está dispuesto a tirarse por el precipicio, que no arrastre ni a funcionarios, ni a nadie". Todo después de que el Govern haya alentado a la movilización en caso de que se reprima el referéndum. Marta Rovira, portavoz de Juts pel Sí, ha afirmado en una entrevista para EFE que "si hubiera una ofensiva del Gobierno español para retirar urnas, entonces, evidentemente, movilizaremos a los ciudadanos".

¿Y si funcionarios y ciudadanos reciben una doble orden? En ARV, Montserrat Candini, directora de campaña del sí del PDeCat', ha dicho que no tienen "que poner a los funcionarios en medio". No aclaran.

Cristina Pardo ha insistido en ARV: "Si Puigdemont les dice que dejen las urnas y Rajoy dicen que las quiten, ¿a quién deben obedecen por ley?", pero Candini tampoco se moja. Ha contestado que "en todo caso, "el cuerpo de Mossos hará lo que ellos crean que tengan que hacer".

Aunque para el PP este pulso no tiene cabida, la diputada Alicia Sánchez Camacho ha afirmado que no deben "engañar a los catalanes porque no se puede pedir una manifestación para algo que es ilegal". Feijóo, presidente de Galicia, ha dicho que "en base a la calidad y cantidad del disparate se adoptarán las movilizaciones oportunas".

En esto está de acuerdo también el PSOE, Patxi López, secretario de política federal de la formación, ha dicho que "es una movilización para defender algo ilegal, antidemocrático". Mientras, el PSOE sigue buscando el pacto y el diálogo.