El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, piden celebrar un referéndum pactado.

"Hay que trabajar para que haya un referéndum efectivo y con garantías", ha expresado Colau. Los independentistas de la CUP apoyan un último intento de diálogo con el gobierno central. No obstante, si fracasa, dicen, quieren la vía unilateral.

"Hay indicios para pensar que el Estado no va a pactar un referéndum y vamos a tener que hacerlo de forma unilateral", ha asegurado la diputada de la CUP, Anna Gabriel. La formación Junts Pel Sí también apuesta por el referéndum a toda costa.

"Todo esto de marear la perdiz se ha acabado. El Estado español no puede tirarse nueve meses para decir si quiere o no hablar", ha considerado Jordi Turull, presidente del Grupo parlamentario de JxSí.

Sin embargo, recientemente el presidente de Cataluña ha vendido la necesidad de un consenso amplio y pactado: "La voluntad de celebrar en Cataluña un referéndum y hacerlo de una manera acordada con el Estado español".

Para Ciudadanos, la cumbre de los independentistas fue una pérdida de tiempo. "Son los únicos en España que no entienden que esto se mueve. Siguen pedaleando en su bici estática", ha señalado Carlos Carrizosa, portavoz de Ciudadanos en el Parlament de Cataluña.

Desde el Gobierno se muestran abiertos a buscar soluciones. "El Gobierno de España va a mantener su oferta de diálogo sincera y firme", ha afirmado el delegado del Gobierno en Cataluña, Josep Enric Millo. Pero advierte: no habrá referéndum y hacerlo la ley tendrá consecuencias.