Ni banderolas, ni carteles, ni vallas publicitarias. Las grandes ciudades se librarán durante la campaña del decorado electoral del PP y del PSOE, y es que, como recuerda Cospedal, "los españoles ya conocen a todos los políticos y no es necesaria la cartelería".

Los dos grandes partidos han acordado una reducción del gasto del 30% con respecto a la campaña del 20 de diciembre, donde entre populares y socialistas se gastaron 21 millones de euros, por lo que el ahorro superaría ahora los seis millones de euros. Eso sí, el envío de propaganda a domiclio, ni tocarlo, y es que para Maíllo es algo clave para asegurar un voto privado en lugares como el País Vasco.

La propuesta de Ciudadanos va incluso más allá, y es que Villegas propone reducir un 50% el gasto en campaña, mientras que en Podemos recuerdan que ellos ya llegaron a la política con la austeridad puesta de casa.

Los partidos pequeños defienden que el ahorro sea proporcional, para que los recortes no le hagan más complicada aún la campaña.