Para la portavoz de Igualdad de Vox en las Cortes valencianas, Ángeles Garrido, que las mujeres cobren menos es una decisión personal. "La mujer, si cobra menos, es sencillamente porque así lo decide ella, porque opta por trabajar, por ejemplo, media jornada".

Lo ha dicho en la Comisión de Igualdad de las Cortes Valencianas. Culpa a las mujeres de la brecha salarial y dice que "a igual trabajo que un hombre, igualdad de salario". Para más inri, ha sido en el debate de una proposición no de ley de Ciudadanos para garantizar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el acceso y promoción en el ámbito laboral y de las administraciones publicas, a la que Vox se opuso.

“No les cabe en la cabeza que las mujeres quieran voluntariamente trabajar solo medio día para estar así más con sus hijos o simplemente para atender a su casa y su familia”, ha argumentado.

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha respondido a esta afirmación: "Es un claro ejemplo de negacionismo".

La líder morada en el Ejecutivo ha señalado que, en España, la parcialidad "tiene nombre de mujer". "Tan solo el 10% ha decidido voluntariamente tener un contrato a tiempo parcial. El valor de los datos y el rigor cuestiona la afirmación", ha insistido.

Este es el último episodio de una larga lista de ataques a las políticas a favor de la igualdad. Ayer mismo, en la Comisión de este ámbito en el Congreso de los Diputados también se produjo un encontronazo.

La diputada por Vox, Carla Toscano, se ha negado a referirse a la presidenta de dicha comisión como "presidenta", y la ha tratado de "presidente" pese a que la socialista Pilar Cancela le ha pedido que usase la forma femenina.

"Entiendo que usted prefiera por sus gustos personales que se le llame presidenta... pero a mi tampoco me gusta que me llamen fascista y me tengo que aguantar. Así que usted se va a tener que aguantar también", le ha espetado Toscano, apelando a su "libertad de expresión".

Cancela le había "rogado" a la diputada de Vox que, se dirigiese a ella como "presidenta": "soy una mujer, mi sexo es femenino, soy la presidenta de la comisión. Ya sé que me va a decir que está permitida la forma masculina, pero yo me siento mejor porque es mi identidad", le ha explicado a la diputada de Vox.

Y ha zanjado la discusión: "No es cuestión de aguantar o no. Es mi derecho que se refiera a mi por el sexo que me define".