Va a ser la semana de la verdad para Pedro Sánchez, y las cuentas todavía no le salen. Necesita que Podemos le eche una mano, al menos, con su abstención. En La Vanguardia, el candidato socialista sugiere que "a lo mejor Pablo Iglesias acaba siendo la tabla de salvación de Rajoy" si impide su investidura. "Yo le pido a Pablo Iglesias la misma valentía que ha tenido Albert Rivera para propiciar el cambio", ha señalado Sánchez.

César Luena, en esa línea, advierte a quienes no van a dar su apoyo a Sánchez. "Ahora nadie entendería que lo que hagan sea asegurar la continuidad de Rajoy", ha sugerido el secretario de Organización socialista.

Podemos está dispuesto a negociar con el PSOE sólo bajo dos premisas: que Sánchez fracase y que renuncie al pacto con Ciudadanos. "El PSOE no ha sido honesto porque negociaba a la vez con Ciudadanos", ha señalado el portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón.

Ciudadanos, a tres días de la primera votación, es el único aliado claro del PSOE tras el acuerdo. Los de Rivera siguen insistiendo al PP que se sume. Reconocen que solo con Ciudadanos y PSOE no va a ser posible. "Se niegan a decirle a los ciudadanos que vuelvan a votar", afirma el secretario de Comunicación de Ciudadanos, Fernando de Páramo.

Cospedal, por su parte, afirma que el acuerdo PSOE-Ciudadanos no le servirá a Sánchez para ser investido ni iniciar la legislatura. El PP mantiene su 'no' a Sánchez. Aseguran que el PSOE no puede suplir con maniobras y ruedas de prensa lo que no logró en las urnas. Esto es, que su acuerdo con ciudadanos no sirve de nada y que, además, no garantiza la unidad del país.

"Es un acuerdo, que, según dicen destacados socialistas, lleva encubierto un referéndum en Cataluña y que no habla claro de la defensa de la unidad de Españ", ha afirmado Cospedal. Y mantiene que su partido, en caso de que fracase Sánchez, volverá a ofrecer al PSOE y a Ciudadanos una gran coalición a tres.