La relación de la derecha en España con la bicicleta es muy peculiar. Durante las campañas electorales todo son elogios a su utilización, con sus principales líderes dejándose ver montando en bici. Sin embargo, cuando gobiernan, la maltratan.

El 'verano azul' del PP con el uso de la bicicleta se remonta a tiempos de Esperanza Aguirre, concretamente a un 2007 en el que la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid destacaba lo "saludable" que era montar en bicicleta, así como los beneficios que tenía a nivel "sostenible".

En mayo de 2015, Rajoy también lo dejaba claro: "Queremos que se use la bicicleta". Sin embargo, el idilio con el uso de este transporte sostenible en las ciudades duró poco.

La propia Esperanza Aguirre se refería a quienes tenían, según ella, fobia a los coches, como "cochófobos" en 2015. Ese guante lo recogió José Luis Martínez-Almeida en 2019, cuando decía que la bicicleta estaba bien, pero "no como medio de entorpecer otras formas de movilidad".

Precisamente a finales de ese año, comenzaban las obras en Madrid para revertir tramos de circulación exclusiva de bicicletas. En esta política contra este medio de transporte ha encontrado un aliado en Vox, con el que ha borrado del mapa de Elche un carril bici.